Opeth - "Sorceress"

Rock progresivo

Desde que Opeth abandonó el Death Metal con Heritage e inició las dudas sobre su nuevo rumbo, más orientado al rock progresivo de la década de los 70, las huestes de Akerfeldt no habían sonado tan cómodos como hasta ahora. Ya se vio en su anterior Pale Communion donde el grupo despejó todas las dudas y donde se notó que el estilo sonaba más pulido y más poderoso, algo de lo que flojeaba Heritage.

Lo bueno de Sorceress es que a pesar de seguir apostando por el rock porgresivo de influencias añejas mira más al pasado que sus dos anteriores, en cierta manera se recupera algo del espíritu de sus orígenes, sobre todo en las canciones de corte más acústico que recuerdan en cierta medida a Damnation y en algunos riffs que aunque cuentan con esta distorsión vintage si que vuelven a sonar más elaborados y complejos, como lo hacían en algunos de sus álbumes pasados como podría ser Ghost Reveries. Lo que sin embargo el álbum si adolece es de sonar poco sorprendente y entra mucho mejor tras unas cuantas escuchas.

A nadie debe alucinar a estas alturas una intro como Persephone, con unas bonitas melodías de guitarra y unos versos recitados por una voz femenina que dan paso a Sorceress, el tema título, que entra con un teclado que se erige como principal protagonista hasta que entran las guitarras, más pesadas que de costumbre, característica común de este disco también. The Wilde Flowers también es muestra de ello, sobre todo porque recuerda algo a temas de su anterior álbum como Cusp Of Eternity; y es aquí donde los riffs suenan como antes, muy elaborados. La voz de Akerfeldt esta vez creo que cada vez brilla más nunca y su registro limpio ya empieza a adquirir nuevos matices que hacen que su voz sea más rica con cada nuevo álbum.

Chrysalis nos devuelve a los Opeth que más nos gustan, difíciles, con muchos arreglos de guitarra y teclado, y donde la canción va fluyendo de maravilla hasta llegar a un solo de guitarra que termina en un calmado final. Otra gran canción es también Era, que recuerda a Heritage pero demos gracias que se nota más inspirada, un gran estribillo compuesta de unas adictivas melodías con un solo final de guitarra para recordar.

No me olvido de las canciones más pausadas pero no por ello menos menos importantes, como Will O The Wisp donde las guitarras acústicas y las ambientaciones de teclado vuelven a recordarnos que Opeth en esto son unos maestros.Lo mismo ocurre en Sorceress 2, que en poco se parece a la primera parte y como ya dije nos trae a la memoria a Damnation. También hay algo de hueco para la experimentación como en The Seventh Sojour, donde la banda se inspira en sonidos árabes y me recuerdan muchísimo a Orphaned Land.

Sorceress al final me ha acabado por encandilar cuando al principio no me pareció de primeras tan original como Pale Communion. Me ha parecido más maduro, notándose al grupo más cómodo con lo que hace ahora y pero que también no he de negar que parece que esta nueva fórmula puede llegar a sonar algo caduca de repetirse muchos patrones en el siguiente disco, pero bueno, disfrutemos por ahora.

-Lo mejor: Ese plus de contundencia que se recupera en las canciones más eléctricas.
-Lo peor: Parece que la cuerda se está ya estirando demasiado.

NOTA: 8,75

Tracklist:

1. Persephone (01:52)
2. Sorceress (05:49)
3. The Wilde Flowers (06:49)
4. Will O The Wisp (05:07)
5. Chrysalis (07:16)
6. Sorceress 2 (03:49)
7. The Seventh Sojourn (05:29)
8. Strange Brew (08:44)
9. A Fleeting Glance (05:06)
10. Era (05:41)
11. Persephone (Slight Return) (00:54)