Rock progresivo
En esta época donde tantísimas bandas imitan a otras y donde encontramos miles de clones que hacen lo mismo es de agradecer que a veces entre tanta monotonía aparezcan rara avís como la unión de estas dos mentes alocadas. Muy poco se prodiga el hijo de Lennon pero parece que Claypool ha vuelto a encontrar la razón para sacarle de casa. Sorprende además que Sean se muestre como un gran guitarrista, donde va un paso más allá con el respecto al anterior disco.
Tampoco encontramos demasiadas novedades en cuanto al sonido con respecto al anterior disco, seguimos teniendo las maravillosas líneas de bajo, las guitarras psicodélicas, esos teclados marcianos de vez en cuando y unas canciones que cuentan con buenísimos arreglos.
El comienzo es un crescendo constante con LittLe Fishes y Blood And Rockets donde los ritmos tantos llevados por bajo y batería son el apoyo perfecto para que Sean se explaye con su guitarra. Algún experimento también hay como puede ser Boriska donde miran de cerca a sus queridos King Crimson, pero sin cierto grado de locura esto sería muy aburrido y es lo que nos gusta.
Con respecto al anterior Monolith Of Fobos noto cierto grado mayor de melodía en las canciones, no diré que eran cañeras las anteriores pero si que las notaba algo más rocosas mientras que aquí son más calmadas donde la experimentación y la psicodelia son la razón de ser.
¡No dejéis de sacar discos por favor!
-Lo mejor: Lo bien que se complementan los dos músicos.
-Lo peor: Si no te va lo que hacen no te harán cambiar de opinión.
NOTA: 8,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario