Tras la devastación que supone el paso de un tornado, una pequeña cabaña es lo único que aguanta tras tanta desolación. La cabaña se convierte en una fortaleza sin haberse construido como tal, permanece solitaria, dando paso a la esperanza que supone tanta destrucción. Esta podría ser la lectura de la portada (o no, quién sabe), obra del hermano de Tremonti, guitarra de los magníficos Alter Bridge.
Destacar antes que nada, que ya el grupo en su anterior disco (ABIII) ya endurecía su sonido y le daba un aire mucho más oscuro a las composiciones, abandonando un poco el hard rock y orientándose más hacia el metal. Aquí ya eso es una evidencia y las canciones se han vuelto más metaleras, con riffs incluso que beben del thrash, por su rapidez y contundencia; además en Fortress los temas han adquirido también un tinte progresivo mirando directamente a bandas como Tool.
Cry Of Achilles es un temazo que muestra al grupo en un estado de forma pleno, que está en su época de mayor inspiración o quién sabe, pues es una banda que parece no alcanzar nunca un techo. Un principio acústico, con una técnica magistral que desemboca en toda una progresión de giros, saltando de partes con total naturalidad, de más melódicas a más cañeras. La "metalización" se muestra claramente en Addicted To Pain y ese riff a toda velocidad del principio, como ya demostró Tremonti le encantan este tipo de riffs, ya se vio en su álbum en solitario. Bleed It Dry sigue con esos riffs metaleros, que aquí suponen toda una seña de identidad en el álbum, este con más groove, algo menos thash, una canción que se muestra épica y oscura a la vez, con un solo de guitarra espectacular. Buenísima la parte en la que la batería entra y sale con el riff.
También hay temas más rockeros, aunque no muchos, pero si destacan Lover y la forma de cantar de Myles, susurrando en un principio lo que luego será el estribillo de la canción, un tema que pone los pelos de punta, por lo grandiosa que suena. All Ends Well es otra de estas canciones que algunos han echado de menos en este disco, casi una balada. La verdad es que aquí se aprecian mejor que en ABIII, cuya segunda mitad estaba más orientada a este tipo de canciones y no se si quizás por estar tan juntas, el álbum bajaba un escalón, cosa que aquí no ocurre.
Hay partes que recuerdan mucho a los Tool de 10000 days, The Uninvited tiene un cierto parecido a Jambi, por como se ejecuta el riff, apagado con palm muting, machacón y siempre presente, que va progresando poco a poco, aunque aquí Alter Bridge lo lleva a su terreno, adornando a su vez la canción con muchos arreglos de guitarra. Cry A River también recuerda a la banda de Manyard por los riffs de Tremonti, que por cierto aquí se ha decidido a cantar haciéndolo en la canción Waters Rising, muy buen contrapunto a la voz de Myles, ya que la del guitarra suena más grave y aporta frescura al disco. Myles vuelve a dar una lección magistral cantando, en Calm The Fire se luce con su falsete, haciendo lo que le quiere con su voz sin saber muy bien donde está el limite.
La parte rítmica hace un papel sobresaliente, la batería ha ganado en pegada, el bombo suena más presente y el bajo suena pesado e incluso tiene sus partes protagonista. Gran labor de Scott Philips y Brian Marshall que no están a la sombra de las guitarras de Tremonti y Myles. Un trabajo de lujo que suena épico, que hace sonar a la banda más metalera que nunca y sin que se pueda saber donde está su límite, ojalá que su fortaleza nunca se venga abajo.
-Lo mejor: El lucimiento de todos los músicos al mando de la canción.
-Lo peor: Que los discos estén tan caros.
NOTA: 9
Tracklist:
1. Cry Of Achilles (06:30)
2. Addicted To Pain (04:06)
3. Bleed It Dry (04:44)
4. Lover (05:17)
5. The Uninvited (04:47)
6. Peace Is Broken (04:40)
7. Calm The Fire (06:00)
8. Waters Rising (05:39)
9. Cry A River (04:01)
10. Farther Than The Stream (04:07)
11. All Ends Well (05:12)
12. Fortress (07:36)
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