La carrera de Max Cavalera desde que abandonara Sepultura y fundara Soulfly ha sido muy prolífica, sacando disco cada 2 o 3 años como mucho, pero a su vez también ha sido algo irregular, con trabajos más inspirados que otros. Desde una primera época influenciada por el NuMetal la música de Soulfly ha ido adquiriendo tintes más agresivos, más influenciada por el Death Metal. Aunque la calidad ha sido un poco volátil, ganó muchos enteros desde la incorporación de Marc Rizzo, en la banda desde 2003 con Prophecy.
Savages es el título de esta nueva obra, tras un genial Enslaved, bastante inspirado y muy técnico, sobre todo por la cantidad de recursos técnicos de Rizzo, que estaba plagado de solos. Como decíamos la calidad en la carrera de Soulfly no ha sido una constante sino más bien una variable y aquí tenemos de nuevo un disco bastante irregular. Las canciones son más lentas, con guitarras más pesadas, ritmos a medio tiempo y no hay tantos solos ni lucimientos en las guitarras. En cierta manera se recupera un poco el espíritu de los inicios de la banda, pero los aspectos menos inspirados, tales como esos sonidos en las guitarras que me han recordado mucho a la época de The Burning Red de Machine Head e incluso a Slipknot.
Como vienen siendo habitual en los discos de Soulfly también hay muchas colaboraciones, en este caso los invitados son el hijo de Max, Igor, que canta en el primer tema Bloodshed, que ha sido un error en toda regla, lo hace fatal y se carga la canción, ya de por sí repetitiva por ese riff lento y machacón en el peor de los sentidos. Jaime Hanks, cantante de I Declare War colabora en el tercer tema, más Groove, con riffs algo más técnicos que cuenta con una buena parte melódica.
Ayatollah Of Rock'n'Rolla, es donde mejor se aprecia ese rescatado toque numetalero, donde aparece Neil Fallon, una aparición aquí anecdótica que nada cambia a mejor. Los temas más Machine Head son Spiral y This Is Violence con riffs intentando sonar muy modernos y con recursos como rasgar las cuerdas que recuerdan demasiado a los de Robb Flynn.
Pero para temas malos y cutres tenemos El Comegente, cantado en español y portugués, que me atrevería a decir que es lo peor que nunca ha compuesto Max con unas partes repetitivas, unas letras que dan vergüenza ajena y un ritmo pesado, que nos obliga a querer pasar de canción, ni su parte acústica al final hace que la cosa mejore, el daño ya está hecho. Encima la canción es la más larga del disco, lo que tampoco ayuda, otro aspecto a destacar de forma negativa del disco, la duración de las canciones.
Pues esta vez ha tocado disco malo de Soulfly, con tantos discos en tan pocos años, que ya superan en cantidad a los que Max hizo con Sepultura, a veces la calidad se resiente. No creo que sea para preocuparse, además si queréis más Max, dentro de poco saldrá a la luz el nuevo proyecto de este con su hermano Igor, Greg Pusciato y Troy Sanders. Además tampoco tardará mucho el nuevo disco de Cavalera Conspiracy. ¡Vamos a ver al bueno de Max hasta en la sopa!
- Lo mejor: Las partes más rápidas, que suelen ser las más elaboradas en este disco.
- Lo mejor: Mucha repetición de esquemas y lo mal que han quedado las colaboraciones.
NOTA: 6
Tracklist:
1. Bloodshed (06:56)
2. Cannibal Holocaust (03:30)
3. Fallen (05:56)
4. Ayatollah Of Rock'N'Rolla (07:30)
5. Master Of Savagery (05:11)
6. Spiral (05:35)
7. This Is Violence (04:24)
8. K.C.S (05:17)
9. El Comegente (08:18)
10. Soulfliktion (05:44)
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