Metal progresivo
Muchas ganas tenía de escuchar la nueva entrega de Soen después de un fantástico Lykaia y saber hasta donde serían capaz de llevar su sonido. Poco a poco con cada disco han ido afianzando más su personalidad y aunque las influencias de Opeth y Tool siguen ahí han hecho de ellas su principal ventaja.
Nos volvemos a encontrar la melódica voz de Joël Ekelof y esos riffs metaleros que alternan potencia y melodía, que son ya una de sus principales señas de identidad. Además esta vez han dejado mucho hueco para que el bajo se luzca y han añadido muchos arreglos de teclado. Hay ejemplos evidentes de esto en las canciones más tranquilas como en la propia Lotus o por ejemplo en River, que además cuentan con unos geniales estribillos. Otro aspecto que han mejorado con respecto al anterior disco, y es que aquí las melodías vocales están más trabajadas y son más recordables.
En la parte más metalera es difícil destacar alguna porque todas están a un gran nivel pero cabría mencionar por ejemplo Martyrs con un interludio dentro de la canción muy interesante, Covenant que suena muy a Tool desde las primeras notas o Rival, muy buen tema que va añadiendo pequeñas muestras de potencia.
Muy buen disco que a mi manera de ver supera al anterior, quizás no añada demasiados matices a su sonido pero si que dan un pequeño paso hacía adelante y además parecen haber encontrado perfectamente su sitio.
-Lo mejor: Han encontrado la manera de seguir sonando interesantes.
-Lo peor: Algunas partes o riffs pueden sonar similares.
NOTA: 8,5
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