White Stones - "Kuarahy"

Death metal progresivo

White Stones es el proyecto paralelo del bajista de Opeth Martín Mendez, que se encarga de las guitarras y el bajo en esta ocasión y se acompaña de Jordi Farré en la batería y Eloi Boucherie a las voces. Este Kuarahy se basa principalmente en las influencias de su banda madre, Opeth, y mira al pasado de estos, basándose en su tan exitoso death metal progresivo antes de que la banda de Akerfeldt evolucionara hacía un rock progresivo de corte setentero.

De primeras el sonido de este disco nos va a recordar totalmente a Opeth, sobre todo en su primera parte, donde encontraremos una cavernosa voz gutural acompañada de guitarras más melódicas y sobre todo de riffs muy técnicos, donde las estructuras de las canciones también son las propias del estilo que tan bien supieron definir los suecos con discos como Blackwater Park, por ejemplo. De primeras este parecido a Opeth es lo que más atrae del disco pero a su vez también corre en su contra, temas como Kuarahy que abre el álbum o Worms podrían haber sido firmadas por Opeth en su momento de esplendor.

Sin embargo, a medida que avanza el disco, este se vuelve más interesante y las composiciones se vuelven más ambientales y atmosféricas, no abandonan de todo el death mezclado con el progresivo, pero empiezan a adquirir una personalidad con más carácter. Infected Soul por ejemplo tiene una melodía más intimista y el grupo deja un poco de lado el death dejando aparecer una cara que se ha mostrado hasta ahora escondida. Guyra muestra una calma oscura de nuevo desconocida, que también nos enseña por los derroteros por los que podría ir un próximo disco.

Una gran carta de presentación pero demasiada parecida a la banda de la que viene, con unas influencias demasiado evidentes que es mejor ir dejando atrás para el futuro. Desde que escuché el disco he pensado en Soen, grupo que se parecía demasiado a Tool pero que a medida que han ido sacando discos, han sabido evolucionar e ir adquiriendo una personalidad propia. Ojalá aquí ocurra lo mismo y nos muestren algo más suyo.

-Lo mejor: Cuando empiezan a ser ellos mismos.
-Lo peor: No darles una oportunidad por su parecido a Opeth.

NOTA: 6,5