No conocía a Deafheaven, pero en una entrevista que leí en una revista me entró curiosidad de escuchar el disco. Lo describían como una mezcla entre Black y sonidos más experimentales y modernos como el post rock o el shoegaze. También leí lo de la portada rosa, así que ya me cogía de sobreaviso. Por cierto, que dice la banda que es el color que querían conseguir y que representa el que vemos al mirar al sol con los ojos cerrados...
No soy muy aficionado al black metal así que escuché el disco con cierto recelo y la verdad es que la primera escucha no me gustó nada e incluso estuve apunto de eliminarlo de mi disco duro. Pero le dí una oportunidad más y poco a poco me ha ido atrapando, apenas sin darme cuenta siquiera.
El disco está formado por 7 canciones de las que digamos que 5 pueden ser llamadas así y las otras 2 una especie de interludios con voces recitadas o en off, pero aún así esto no le quita atractivo al disco sino que suponen una especie de descanso y ayuda a unir canción y canción. Un descanso sobre todo por la voz de George Clark que reparte cera durante todo el compacto sin cambiar de registro ni una sola vez, es la parte más black del disco junto con algunas guitarras (que tirán más hacía las melodías a toda pastilla) y algunos blastbeats de batería. Esta última con un trabajo cambiante y soberbio.
Pero el concepto del álbum y lo que nos va transmitiendo a medida que más lo escuchamos es justo todo lo contrario, el disco destila belleza y melancolía por todos su poros, una sensación de desolación y tristeza desde el comienzo hasta el final. Lo mejor del disco son esos cambios de la distorsión a los sonido más suaves, los que más sentimiento transmiten, con esas guitarras con distorsiones suaves, limpias en ocasiones. Las canciones, a excepción de los interludios que hablamos, son todas muy largas, superando los 10 minutos de duración, por eso son tan cambiantes aunque precisamente esos cambios se producen con tranquilidad, surgen de forma natural y además evolucionan casi siempre a caminos no esperados, uno espera más caña y todo se vuelve más relajado o al revés.
Un disco para descubrir, para que él nos atrape a nosotros, no al revés, dejando que fluya poco a poco y que con cada escucha nos guste algo más. Por supuesto no es un disco fácil por eso hay que darle más de una oportunidad, yo ya lo aprendí.
-Lo mejor: El concepto y su originalidad.
-Lo peor: La voz puede hacerse muy cuesta arriba sino eres un blacker experimentado.
NOTA: 8
Tracklist:
1. Dream House (09:14)
2.Irresistible (03:13)
3. Sunbather (10:16)
4. Please Remember (06:26)
5. Vertigo (14:37)
6. Window (04:42)
7. The Pecan Tree (11:26)
No hay comentarios:
Publicar un comentario