Blackened Death Metal
Nergal, Orion e Inferno vuelven al frente de la bestia. Nuevo disco tras los cinco años transcurridos desde Evangelion, la época más difícil para el grupo después de la leucemia que se le diagnosticó a Nergal y que pudo superar gracias a un transplante de médula. El líder y su banda vuelven con energías renovadas y con un cambio de orientación en su música, el cual ya se vislumbraba en Evangelion, pero aquí se hace más evidente y es que las influencias del black metal se tornan más profundas. Este The Satanist supone un nuevo ataque, más feroz aún si cabe contra el catolicismo, religión que aprendió Nergal a odiar en su Polonia natal y que la ha supuesto incluso problemas con la justicia en su país.
Lo más brillante de este nuevo disco son sin lugar a dudas las letras,cargadas de una crítica voraz contra todo lo que la religión representa, llena de referencias a la biblia, escritas en latín y hasta en polaco; de carácter blasfemo y llenas de un simbolismo ocultista. Mucho arte hay en esta nueva entrega de Behemoth, desde la portada (que contiene sangre del propio Nergal) hasta las letras y por supuesto en la música,pero todo ello sin perder la esencia de lo extremo.
Blow Your Trumpets Gabriel abre el redondo como si de una marcha triunfal se tratase, con esos riffs solemnes acompañadas de la batería de Inferno también a medio tiempo, hasta que la cancíón explota y se acelera esta vez si con los blastbeats de batería marca de la casa. Sin embargo, ya se nota esa influencia más black metal sobre todo en las guitarras del final. El elemento que más sorprende son las trompetas, que aparcerán más de una vez a lo largo del disco y que les da ese aire triunfal a los temas.
Con Furor Divinus y tal como su nombre indica, la música se vuelve más rápida donde la mezcla entre death y black (lo que se ha pasado a denominar Blackened Death Metal) suena en perfecta simbiosis. Messe Noire es la siguiente, que comienza con la frase I Believe In Satan y termina con la palabra Amen, una misa negra que comienza con unos arpegios de guitarra y que la hace una de las canciones más complejas de todo el disco, sucediéndose partes más lentas con otras más rápidas, casi virtuosistas pero que encajan como un puzzle. El solo de guitarra al final después de que Nergal diga Amen es para enmarcar.
La pieza maestra, uno de los momentos estrella, es Ora Pro Nobis Lucifer, un temazo cargado de guitarras épicas y dobladas, haciendo unas melodías grandiosas, lleno de arreglos con ese toque black de nuevo a las guitarras aquí más evidente y donde las trompetas vuelven a aparecer. La letra no deja títere con cabeza. La siguiente canción nos devuelve a los Behemoth de The Apostasy, la canción más cañera es Amen, que empieza desde el primer segundo a toda pastilla, con una parte a mitad a medio tiempo para luego volver a explotar.
Una de las canciones más distintas a lo hecho por Behemoth anteriormente es la canción que da título al álbum, con acordes de guitarra acústica, con teclados y que me ha recordad a Moonspell. La furia llega al final cuando el solo de guitarra hace su aparición; la parte rítmica va mutando y las trompetas dan un final a la canción que la torna en épica. Ben Sahar es otra maravilla, al nivel de Ora Pro Nobis Lucifer, otro pedazo de comienzo con guitarras acústicas, con unos riifs geniales y por supuesto que no puedo olvidarme del bajo de Orion, muy presente en todo el disco, que destaca por una contundente presencia y que suena más técnico que en anteriores disco y no tan tan tapado por las guitarras. La batería va cogiendo velocidad sin que nos demos apenas cuenta, la aparición de los teclados ( o coros de voces, no lo tengo muy claro...) vuelven a dar ese aire de solemnidad tan presente.
In The Absence Ov Light es otra canción de corte muy técnico con un riff de guitarra casi a modo de arpegios muy ruidoso, donde lo más destacabla sin ninguna duda es la parte recitada en polaco, con esas guitarras acústicas con una calidad sobresaliente y de fondo un saxofón. De golpe y porrazo vuelve la caña y de nuevo esos ruidosos riffs que suenan a variación de lo que hacían anteriormente las guitarras. El telón se cierra con O Father O Satan O Sun!, el tema en el que más experimenta la banda por esos coros femeninos que acompañan de fondo a los guturales de Nergal y por la última parte también recitada, esta vez en inglés ensalzando a la figura del maligno.
Nergal sitúa a Behemoth en primera línea, con un álbum que no solo es un trabajo sobresaliente en su género sino en el metal en general. El metal extremo está saliendo del underground y se está convirtiendo en la música que más se atreve a experimentar y a aportar cosas nuevas. Este The Satanist suena excesivo, grandilocuente y con ganas de hacerse notar y llegar lejos, no me atrevo a decir que sea una obra maestra aún y prefiero esperar a que el tiempo lo diga, pero sino acaba siéndolo seguro que se aproxima.
-Lo mejor: Las letras son poesía y literatura, eso sí, de la que quema y arde.
-Lo peor: Me hubiera gustado algún solo más en algún tema.
NOTA: 9
Tracklist:
1. Blow Your Trumpets Gabriel (04:25)
2. Furor Divinus (03:07)
3. Messe Noire (04:05)
4. Ora Pro Nobis Lucifer (05:35)
5. Amen (03:49)
6. The Satanist (05:34)
7. Ben Sahar (05:35)
8. In The Absence Ov Light (04:59)
9. O Father O Satan O Sun! (07:13)
Dejando a un lado el tema de las letras (no he tenido oportunidad de mirarlas) en lo musical el disco me ha parecido correcto pero no supera en absoluto cosas que la banda realizó en el pasado.
ResponderEliminarLindo tenerlos de vuelta pero yo no veo tanta experimentación como tu mencionas en l reseña. Es el death metal de siempre, brutal, pesado, denso...pero eso no más.
Saludos!
Gran reseña de todas maneras. Felicitaciones.
Esteban
http://politomusica.blogspot.com