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lunes, 25 de agosto de 2014

Opeth - "Pale Communion"



Rock progresivo

Opeth posee tantas obras grandiosas que a muchos su anterior Heritage nos dejó una sensación extraña. No fue un mal álbum ni mucho menos, pero si es verdad que las ideas quedaban a medio desarrollar y quizás algunos temas no quedaban muy claro que es lo que pretendían. Las canciones tenían partes muy buenas, predominando el rock progresivo de los 70 ya en todo su esplendor, pero sin embargo había partes lentas, casi ambientales, que parecían alargar los temas sin sentido, haciendo que la atención decayera. Luego la total ausencia de elementos metaleros (incluidas las voces guturales como todo el mundo ya bien sabe) a mí por lo menos me dejó una sensación de pérdida. Opeth perdía aquello que hasta ahora le había hecho único. No se diluía toda su personalidad pues sobre todo muchos ambientes y partes instrumentales seguían sonando a la banda, pero muy poco llegaba a emocionar, capacidad que antes el grupo demostraba en cada nuevo lanzamiento.

Por tanto, muchas ganas había de saber como seguiría desarrollando el Sr. Mikael esta etapa. Lo primero que se nota al adentrarnos en este Pale Communion es que todo está regido por una atmósfera muy oscura, triste y hasta lúgubre y a pesar de que no es un disco conceptual, las canciones parecen transmitir todas esa misma sensación. El sonido de los instrumentos y la producción del disco también es distinta a la de Heritage, suena a una banda actual pero que evoca recuerdos al progresivo de la década de los 70-80.
Los teclados se rigen como claros protagonistas, llevando el peso de las composiciones en más de una ocasión, mientras que las guitarras se ciñen a momentos puntuales, eso sí, saben a gloria bendita. Los ritmos (riffs si es verdad que no hay muchos), los solos y las guitarras acústicas me parecen mucho más inspiradas que Heritage.

Eternal Rains Will Come, primer tema del disco, descoloca la primera vez que lo escuchamos, pues se muestra cambiante, con muchos cambios de ritmo hasta que la canción se estabiliza. Quizás el tema que más cuesta cogerle el tranquillo e interiorizar. Sin embargo es una magnífica carta de presentación y muestra ya desde el inicio esa simbiosis entre teclados y guitarras. Cusp Of Eternity es distinta, con ese riff machacón de guitarra, que contiene la tensión , pero que sin embargo no cansa, ya que la cantidad de arreglos que "entran y salen" provocan el efecto contrario. Mención aparte merece el cambio que se produce en el ritmo cuando entra el solo de guitarra, muy técnico y progresivo.

Uno de los temas estrella de este álbum es sin duda Moon Above, Sun Below, que me me ha recordado a Ghost Reveries, por esas melodías de guitarras acústicas que son una delicia. Muy original ha quedado esa especie de falso final que sitúa a las voces por todo lo alto. Muy trabajadas estas por cierto a lo largo de todo el disco. Elysian Woes incide en la parte más calmada de Opeth, adornada de fantásticos sonidos de teclado y guitarras acústicas, trayéndonos a la memoria la época Damnation.

Pasado el ecuador del disco está Goblin, tema instrumental, casi a modo de jam session que cuenta con muy buenos detalles instrumentales con un potente final de canción. River, la siguiente, es para mí otro de las grandes canciones, inspiradísima. Una primera parte acústica, donde Mikael se sale cantando y una segunda parte más progresiva llena de punteos de guitarra.

Llegando al final nos encontramos los temas más oscuros, Voice Of Treason, con ese principio donde esos teclados barrocos le dan un aire misterioso. Arreglos de guitarra con cierto toque árabe y una fusión de estas con los teclados que vuelven a destacar una vez más. Faith In Other nos da la despedida, de la manera más melancólica, con muchos quiebros que terminan de la manera menos pensada.

Esta vez si que Opeth ha dado en el centro de la diana. Tanto me ha gustado este disco que ya he aprendido a apreciar esta nueva etapa de Opeth y ya he borrado esa sensación de pérdida que me provocaba Heritage. Esto si es una joya de disco, si que deja esa sensación que provocaban sus clásicos.

-Lo mejor: La brillantez que tienen todas las canciones. La atmósfera de todo el disco.
-Lo peor: Heritage ha empequeñecido con este álbum.

NOTA: 9

Tracklist:

1. Eternal Rains Will Come (06:43)
2. Cusp Of Eternity (05:35)
3. Moon Above, Sun Below (10:52)
4. Elysian Woes (04:47)
5. Goblin (04:32)
6. River (07:30)
7. Voice Of Treason (08:00)
8. Faith In Others (07:39)










1 comentario:

  1. Comparto tus gratas apreciaciones.
    A mi Heritage tampoco me dejó satisfecho, pese a tener destellos de grandeza. "Pale communion" profundiza lo de Heritage y además se interna en todo ese mundo progresivo setentero de gran manera.
    Un discazo.
    Saludos!
    Esteban
    http://politomusica.blogspot.com

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