Thrash/Death/Groove
La unión de fuerzas de los hermanos Cavalera empezó de forma interesante con Inflikted, álbum que nos traía a la memoria a los primeros Sepultura. Blunt Force Trauma sin embargo fue mucho más estándar de lo que ha estado haciendo Max todos estos años, sin apenas diferencia a lo que nos ha mostrado con su banda principal Soulfly.
Por lo tanto tocaba saber por donde irían los tiros con esta nueva placa. Max ya nos había adelantado que con esta nueva entrega el camino elegido sería de los más duros (metálicamente hablando) de su carrera. Razón no le falta pues el disco reparte cera de principio a fin con un Igor musculoso y veloz e incluso algunas partes nos recordarán a Nailbomb, aquel proyecto ya lejano de Max. Las canciones se mueven entre el Thrash y el Death con algún deje Industrial, por algunos efectos y arreglos que las adornan.
Sin embargo, lo que más llama la atención de este disco es una cosa: la producción. Por intentar darle un toque añejo, que evocara por ejemplo a los primeros discos de Sepultura y que sonara más old school, casi arruinan el propio disco en sí. Un paso arriesgado que creo que no les ha quedado del todo bien. Los instrumentos suenan en primer plano en la mezcla y la voz queda tapadísima y además le han metido un efecto que la hace como más grave, no se si para hacerla sonar más Death pero que suena distorsionada y me ha recordado a Godflesh. Desconozco como habrá sido la grabación pero creo que la artificialidad del sonido ha sido conseguida más por pulirla en el estudio que hacerla de manera analógica.
Impacta dicho sonido al principio y en los primeros temas, aunque luego el oído se acostumbre. Creo que este disco mejora el anterior y se le acerca bastante al primero, aunque aún no se si lo supera. Abre Babyloniam Pandemonium veloz y contundente con unos riffs marca de la casa y un estribillo sepulturero que se complementa a la perfección con las guitarras. De este corte serán la mayoría de los temas, riffs rápidos alternando unos más potentes con otros de corte más melódico como la segunda canción, Banzai Kamikaze. Otros cortes tiran más hacía el Death como Cramunhao, algo más lentos y con más Groove.
Un disco que se disfruta lo que la omnipresente producción nos deja, pero de estos discos que con el paso del tiempo ni nos acordaremos de él, no es un disco malo pero tampoco aporta nada a lo que ya hemos escuchado hacer a los dos hermanos antes.
-Lo mejor: La base rítmica contundente y que destroza todo a su paso, gran Igor Cavalera.
-Lo peor: La "cacharrera" producción.
NOTA: 7
Tracklist:
1. Babiloniam Pandemonium (03:35)
2. Banzai Kamikaze (04:04)
3. Scum (02:28)
4. I, Barbarian (03:24)
5. Cramunhao (05:28)
6. Apex Predator (03:45)
7. Insurrection (03:49)
8. Not Losing The Edge (05:10)
9. Father Of Hate (03:31)
10. The Crucible (03:27)
En una primera pasada, lo he disfrutado. Max Cavalera realmente viene desde hace años entregando una carrera muy irregular, apostando siempre a recordar sus viejos tiempos, esforzándose por sonar cada vez más brutal, aveces lo logra aveces aburre. En este caso, en una primera pasada, me ha gustado lo que ha hecho, al menos más que en el debut con Igor y también me ha gustado más que lo realizado en Killer be killed.
ResponderEliminarLo del efecto vocal creo que busca cubrir las deficiencias lógicas del paso de los años, sin más.
Saludos!
Esteban
http://politomusica.blogspot.com