Post-Rock instrumental
Los madrileños Toundra nos presentan su nuevo disco, dejando ya de ser promesas después de su anterior III para convertirse realmente en una de las bandas de rock más importantes de este país. Importantes por su buen hacer, por conseguir que una banda instrumental esté en boca de todos. De todos los que aprecian la buena música, porque si algo encierra este nuevo lanzamiento, es eso, una música de mucha calidad, tanto instrumentalmente como a la hora de hacernos viajar con la multitud de sensaciones que podemos pasar escuchando sus canciones.
Es increíble como de trabajadas están todas las melodías en el disco. Melodías que están por todas partes, la mayoría de veces en primer plano, llevando el peso de la canción y muchas otras sirviendo de colchón a las partes solistas y creando a la vez otras atmósferas. A su vez, es un disco difícil, por la cantidad de detalles que posee cada tema, sin embargo entra de primeras muy bien aunque hay que exprimirlo para sacar todo el jugo que encierra.
Strelka nos da la bienvenida a la naturaleza de Toundra con sonidos de pájaros donde lo primero que nos puede llamar la atención de primeras es una genial producción en el sonido de batería, con mucha profundidad, sonando potente a la vez que nítida. Ritmos que son acompañados por guitarras ambientales y limpias que se suceden con las distorsiones tan características del post-rock. Quarqom aporta un poco más de contundencia, con un climax que da a lugar a unos riffs buenísimos en los que me encantan esos parones que dotan de intensidad a la canción.
Lluvia es un interludio, totalmente ambiental y que termina con acoples de guitarras que dan paso al siguiente tema: Belenos. Aquí es donde sucede lo que hablábamos al comienzo, muchísimas melodías de guitarras, tanto solistas como rítmicas que van sucediéndose sin descanso; un gran bajo que se deja escuchar aporta variedad a la canción.
La canción más distinta del disco es sin ninguna duda Viesca, con guitarras acústicas que construyen una vez más unas estupendas melodías que desembocan en unos arreglos de cuerdas y vientos. Estos acabarán tomando el control total de la canción hasta que llegando al final, unos violines nos corten y hagan terminar violentamente la canción. Kitsune es una canción que hace que la intensidad vaya en un aumento y la banda se permita el lujo de coquetear con el post-metal, sobre todo por ese solo cargado de distorsión.
Llegando al final otro interludio, MRWING, sirve a modo de enlace con la última canción, Oro Rojo, la canción más experimental del disco donde Toundra se mete de lleno en los fríos sonidos del post-rock. Por tanto otro muy buen disco de Toundra, que sigue demostrando que los madrileños les quedan ideas para rato, puede que el disco escuchado de principio a fin se haga un poco largo, pero tal vez sea porque no es este un estilo que me fascine. Como contrapunto decir también que los interludios están perfectamente colocados para evitar que el disco llegue a cansar.
-Lo mejor: Unas composiciones trabajadísimas.
-Lo peor: Hay momentos en los que pierdo atención.
NOTA: 8
Tracklist:
1. Strelka (07:47)
2. Quarqom (09:38)
3. Lluvia (04:54)
4. Belenos (07:23)
5. Viesca (04:35)
6. Kitsune (08:17)
7. MRWING (02:17)
8. Oro Rojo (06:31)
Strelka nos da la bienvenida a la naturaleza de Toundra con sonidos de pájaros donde lo primero que nos puede llamar la atención de primeras es una genial producción en el sonido de batería, con mucha profundidad, sonando potente a la vez que nítida. Ritmos que son acompañados por guitarras ambientales y limpias que se suceden con las distorsiones tan características del post-rock. Quarqom aporta un poco más de contundencia, con un climax que da a lugar a unos riffs buenísimos en los que me encantan esos parones que dotan de intensidad a la canción.
Lluvia es un interludio, totalmente ambiental y que termina con acoples de guitarras que dan paso al siguiente tema: Belenos. Aquí es donde sucede lo que hablábamos al comienzo, muchísimas melodías de guitarras, tanto solistas como rítmicas que van sucediéndose sin descanso; un gran bajo que se deja escuchar aporta variedad a la canción.
La canción más distinta del disco es sin ninguna duda Viesca, con guitarras acústicas que construyen una vez más unas estupendas melodías que desembocan en unos arreglos de cuerdas y vientos. Estos acabarán tomando el control total de la canción hasta que llegando al final, unos violines nos corten y hagan terminar violentamente la canción. Kitsune es una canción que hace que la intensidad vaya en un aumento y la banda se permita el lujo de coquetear con el post-metal, sobre todo por ese solo cargado de distorsión.
Llegando al final otro interludio, MRWING, sirve a modo de enlace con la última canción, Oro Rojo, la canción más experimental del disco donde Toundra se mete de lleno en los fríos sonidos del post-rock. Por tanto otro muy buen disco de Toundra, que sigue demostrando que los madrileños les quedan ideas para rato, puede que el disco escuchado de principio a fin se haga un poco largo, pero tal vez sea porque no es este un estilo que me fascine. Como contrapunto decir también que los interludios están perfectamente colocados para evitar que el disco llegue a cansar.
-Lo mejor: Unas composiciones trabajadísimas.
-Lo peor: Hay momentos en los que pierdo atención.
NOTA: 8
Tracklist:
1. Strelka (07:47)
2. Quarqom (09:38)
3. Lluvia (04:54)
4. Belenos (07:23)
5. Viesca (04:35)
6. Kitsune (08:17)
7. MRWING (02:17)
8. Oro Rojo (06:31)
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