Metal progresivo
Coal fue un álbum determinante para los noruegos Leprous. Tras vislumbrarse como una promesa a tener muy en cuenta con su anterior disco, Bilateral, la banda fue puesta en boca de todos, como la nueva promesa del metal progresivo. Por tanto Coal marcó un antes y después donde se vislumbraban todas las virtudes que encerraba la banda.
Un álbum donde ya Leprous desarrollaba una personalidad mas marcada y donde sus influencias no eran tan evidentes. Sin embargo, para mi, a título personal contenía algunos excesos que aún no he conseguido vencer, esos coros que se repetían sin cesar todavía se me hacen cuesta arriba. Aún así hace poco he rescatado de nuevo su escucha y ha crecido mi percepción general de él; ya se sabe, a veces algunos discos con el tiempo se aprenden a apreciar más que cuando los escuchamos en en momento de su salida.
Coal significó un antes y un después, The Congregation no supone de nuevo tan determinante paso, pero desarrolla de manera tan casi perfecta lo que expuso su anterior álbum que en mi opinión lo supera, pule los anteriores defectos y nos entrega un álbum que no solo crece con las escuchas, sino que posee tantas capas de arreglos, instrumentos, ambientaciones, etc que esta crítica sería distinta si la hiciera mañana.
The Price posee una frescura que no se aprecia en el resto del álbum donde las canciones están matematicamente construidas, pero si es un aperitivo perfecto para lo que nos ofrecerá el álbum. Guitarras tan técnicas que se alternan con el sintetizador en ritmos muy marcados y un genial estribillo hacen que el tema funcione muy bien como carta de presentación. Mucha influencia del math rock e incluso ecos de djent o math metal también ya empiezan a notarse en el siguiente tema Third Law y donde las ambientaciones empiezan a tomar protagonismo.
Los ritmos del nuevo batería se merecerían una crítica aparte, ritmos muy vanguardistas, que se salen de la norma general de un disco de metal donde además los golpes se encargan de crear también esas atmósferas oscuras que tanto gustan a la banda. La canción estrella es Rewind, nadie lo negará, una auténtica obra de maestra, donde el grupo se exprime para regalarnos un crescendo continuo que desemboca en un final rápido, con guturales del Sr. Solberg que hace un papel excelente una vez más.
Si Rewind es para enmarcar, The Flood no se queda atrás, con esa extraña distorsión de guitarras, muy futurista y un final muy luminoso para lo que nos tienen acostumbrados habitualmente. Cuánto dramatismo e intensidad es capaz de transmitir la voz de Solberg. Llegados hasta aquí, las siguientes dos canciones si se muestran más directas, la primera, Triumphant, cuenta con el tiempo justo para no cansar, otra subida donde capas y más capas nos hacen llegar al final; Within My Fence es mecánica, en el sentido más estricto de la palabra, donde los ritmos de batería no parecen humanos y esos riffs de guitarras entre la melodía y la contundencia.
Guitarras muy ambientales durante todo el disco, y que no niego que me costó cogerles el punto, pero hay que considerar que en esta álbum no son lo más importante. Para un metalero es difícil negarle protagonismo a las guitarras, pero es que aquí estas sirven de apoyo al conjunto; eso sí a veces hay partes rítmicas que están en segundo plano debajo de sintetizador o ritmos de batería y que solo se llegan a apreciar trás multitud de escuchas.
Red es una maravilla también y ese sintetizador que emula a las guitarras, de cierto parecido a como ya oímos en el primer tema. Originalidad es una virtud de la que el grupo sigue haciendo gala, en Slave esta es evidente ¿por qué quien esperaría esos guturales al llegar al final? Una canción que parece un himno al dramatismo y a la oscuridad cuyas letras están cargadas de estos sentimientos.
Mientras nos acercamos al final Moon también nos vuelve a sorprender con uno de los estribillos más inspirados y logrados y que cuenta con uno de mis momentos favoritos, que son esas guitarras con una gran influencia de los suecos Messuggah. Down cuenta con un alto componente atmosférico solo roto en ocasiones por el estribillo más melódico.
Llegados a Lower los ritmos de batería colaboran a crear esa sensación de extraña oscuridad, de nuevo con una fuerte carga de sentimiento y emotividad. El bonus track que todos habrán ya escuchado suena ligeramente distinta al resto del álbum y contiene un sabor más rockero, pero sin abandonar las nuevas tendencias del math rock.
Un disco sublime, que cuenta en si mismo con una personalidad propia, de esos discos a los que gusta acudir con el paso del tiempo y volver a escuchar no solo sonidos ya olvidados por nuestra memoria sino descubrir nuevo matices que permanecieron ocultos las primeras veces. Llamado a convertirse en clásico y de mis discos top de siempre.
-Lo mejor: Su originalidad.
-Lo peor: Cuesta mucho sacarle todo su jugo.
NOTA: 9,25
Tracklist:
1. The Price (05:14)
2. Third Law (06:18)
3. Rewind (07:07)
4. The Flood (07:51)
5. Triumphant (04:25)
6. Within My Fence (03:16)
7. Red (06:35)
8.Slave (06:37)
9. Moon (07:13)
10. Down (06:26)
11. Lower (04:34)
12. Pixel (bonus track) (05:15)
Coal significó un antes y un después, The Congregation no supone de nuevo tan determinante paso, pero desarrolla de manera tan casi perfecta lo que expuso su anterior álbum que en mi opinión lo supera, pule los anteriores defectos y nos entrega un álbum que no solo crece con las escuchas, sino que posee tantas capas de arreglos, instrumentos, ambientaciones, etc que esta crítica sería distinta si la hiciera mañana.
The Price posee una frescura que no se aprecia en el resto del álbum donde las canciones están matematicamente construidas, pero si es un aperitivo perfecto para lo que nos ofrecerá el álbum. Guitarras tan técnicas que se alternan con el sintetizador en ritmos muy marcados y un genial estribillo hacen que el tema funcione muy bien como carta de presentación. Mucha influencia del math rock e incluso ecos de djent o math metal también ya empiezan a notarse en el siguiente tema Third Law y donde las ambientaciones empiezan a tomar protagonismo.
Los ritmos del nuevo batería se merecerían una crítica aparte, ritmos muy vanguardistas, que se salen de la norma general de un disco de metal donde además los golpes se encargan de crear también esas atmósferas oscuras que tanto gustan a la banda. La canción estrella es Rewind, nadie lo negará, una auténtica obra de maestra, donde el grupo se exprime para regalarnos un crescendo continuo que desemboca en un final rápido, con guturales del Sr. Solberg que hace un papel excelente una vez más.
Si Rewind es para enmarcar, The Flood no se queda atrás, con esa extraña distorsión de guitarras, muy futurista y un final muy luminoso para lo que nos tienen acostumbrados habitualmente. Cuánto dramatismo e intensidad es capaz de transmitir la voz de Solberg. Llegados hasta aquí, las siguientes dos canciones si se muestran más directas, la primera, Triumphant, cuenta con el tiempo justo para no cansar, otra subida donde capas y más capas nos hacen llegar al final; Within My Fence es mecánica, en el sentido más estricto de la palabra, donde los ritmos de batería no parecen humanos y esos riffs de guitarras entre la melodía y la contundencia.
Guitarras muy ambientales durante todo el disco, y que no niego que me costó cogerles el punto, pero hay que considerar que en esta álbum no son lo más importante. Para un metalero es difícil negarle protagonismo a las guitarras, pero es que aquí estas sirven de apoyo al conjunto; eso sí a veces hay partes rítmicas que están en segundo plano debajo de sintetizador o ritmos de batería y que solo se llegan a apreciar trás multitud de escuchas.
Red es una maravilla también y ese sintetizador que emula a las guitarras, de cierto parecido a como ya oímos en el primer tema. Originalidad es una virtud de la que el grupo sigue haciendo gala, en Slave esta es evidente ¿por qué quien esperaría esos guturales al llegar al final? Una canción que parece un himno al dramatismo y a la oscuridad cuyas letras están cargadas de estos sentimientos.
Mientras nos acercamos al final Moon también nos vuelve a sorprender con uno de los estribillos más inspirados y logrados y que cuenta con uno de mis momentos favoritos, que son esas guitarras con una gran influencia de los suecos Messuggah. Down cuenta con un alto componente atmosférico solo roto en ocasiones por el estribillo más melódico.
Llegados a Lower los ritmos de batería colaboran a crear esa sensación de extraña oscuridad, de nuevo con una fuerte carga de sentimiento y emotividad. El bonus track que todos habrán ya escuchado suena ligeramente distinta al resto del álbum y contiene un sabor más rockero, pero sin abandonar las nuevas tendencias del math rock.
Un disco sublime, que cuenta en si mismo con una personalidad propia, de esos discos a los que gusta acudir con el paso del tiempo y volver a escuchar no solo sonidos ya olvidados por nuestra memoria sino descubrir nuevo matices que permanecieron ocultos las primeras veces. Llamado a convertirse en clásico y de mis discos top de siempre.
-Lo mejor: Su originalidad.
-Lo peor: Cuesta mucho sacarle todo su jugo.
NOTA: 9,25
Tracklist:
1. The Price (05:14)
2. Third Law (06:18)
3. Rewind (07:07)
4. The Flood (07:51)
5. Triumphant (04:25)
6. Within My Fence (03:16)
7. Red (06:35)
8.Slave (06:37)
9. Moon (07:13)
10. Down (06:26)
11. Lower (04:34)
12. Pixel (bonus track) (05:15)
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