Panopticon - "Autumn Eternal"

Black Metal/Folk/Ambient

Como ya comentaba en la crítica de Deafheaven, es increíble como el Black Metal ha evolucionado. Creo que por una necesidad de llegar más allá, pero en términos de inspiración, de sentimiento, de llenar más el alma del músico que lo compone y de emocionar al oyente. Por supuesto muy pocas veces (aunque alguna hay) de llegar a más gente y hacerse accesible, aunque este ultimo camino supone abandonar la senda oscura y a muy pocos la jugada les sale bien, pero este es otro caso que merecería un análisis aparte.

Por eso sorprendió cuando Kentucky, primer disco de esta trilogía, mezclaba Bluegrass con Black Metal. Podría parecer una locura pero resulta que todo fue hecho con tan buen gusto que ese disco es considerado como un clásico contemporáneo para muchos. Roads To North, anterior álbum del Sr. Lunn también fue sorprendente, por su idea y por estar todo tan bien encajado.

Autumn Eternal sin embargo esta vez tiene menos Bluegrass y el Black está más presente, tanto que es lo que predomina en la obra, pero todo adornado con muchísimos detalles que lo hacen de nuevo brillante y orientado más al Black Metal de corte atmosférico. Post-rock, folk, post-metal, ambient son algunos ejemplos de lo que encontraremos en un disco largo, denso, que poco a poco iremos descubriendo y desentrañando a medida que aumenten nuestras escuchas. Además lo más increíble es que Panopticon se trata de una sola persona, Austin Lunn que se encarga de absolutamente todos los instrumentos, entre los cuáles están guitarra, bajo y batería pero también banjo, mandolina, violines, teclados, etc. Todo a un nivel sobresaliente pero yo destacaría el papel de la batería que pasa de los ritmos más veloces y endiablados a los más lentos y técnicos.

Unos aullidos de lobos nos dan la bienvenida a lo lejos, como el que podríamos escuchar entre las montañas en un entorno como el que recoge la portada del disco, no es sobrecogedor, es bello y todo acompañado por unas dulces notas de banjo y guitarras acústicas. Into The North Woods ya comienza con las características típicas del Black, pero la canción se basa principalmente en una geniales líneas melódicas de guitarra, que son las que llevan el peso de la composición.

Difícil destacar una canción por encima de otra, ya que cada una es un mundo pero a mi me ha gustado mucho Oaks Ablaze que sin descanso comienza a ritmo de blastbeats de batería que se alternan con otros ritmos más calmados; y lo mismo sucede con las guitarras que se vuelven hipnóticas y juegan con la distorsión. También una de mis favoritas es Sleep To The Sound Of The Waves Crashing y su interludio con violines que desemboca en un final rapidísimo a tope de tremolo picking en las guitarras. A Superior Lament también merece ser destacada por tener una estructura más tranquila  y donde aparecen las únicas voces limpias de todo el redondo, quedando tan bien que se echan en falta que aparezcan más. Pero aquí nada está de más, muchos momentos son los que suenan una sola vez y no vuelve a aparecer nada similar.

El único punto negativo del disco tiene que ver con el sonido, no con la composición, el muro de guitarras rítmicas en las que se apoyan las guitarras solistas no suenan nítidas, sino demasiado saturadas de distorsión; pero bueno sabéis que es una característica de muchos discos de Black Metal dándoles ese algo especial.

¿Puede ser un disco de Black Metal algo bello? Pues aunque cueste imaginarlo si, aquí se escucha lo más aproximado a esa idea de belleza que algo tan antagónico como el Black Metal puede suponer en sí mismo.

-Lo mejor: Los pequeños detalles hacen de este un disco sublime.
-Lo peor: Alguna deficiencia en el sonido.

NOTA: 8,5

Tracklist:

1. Tamarack's Gold Returns (04:33)
2. Into The North Woods (06:21)
3. Autumn Eternal (07:04)
4. Oaks Ablaze (08:38)
5. Sleep To The Sound Of The Waves Crashing (08:41)
6. Pale Ghosts (08:13)
7. A Superior Lament (11:01)
8. The Winds Farewell (07:08)